La contratación de hipotecas está sorprendiendo para bien a la banca, que ha visto cómo los préstamos concedidos hasta junio han superado con creces las expectativas. El conjunto del sector concedió en el primer semestre de este año casi 30.000 millones para la adquisición de vivienda a los particulares, una cifra no vista desde el final del boom inmobiliario, en 2010. Entonces, la cuantía ascendió a los 37.000 millones.
En concreto, según los datos del Banco de España, las entidades han sellado préstamos por 29.916 millones en la primera mitad de 2021, un 35% más que en el mismo periodo de 2019 y un 60% superior al de 2020. Ambos años estuvieron influidos negativamente por distintas cuestiones. La entrada en vigor de la nueva ley que regula este tipo de financiación afectó a la demanda en el primer caso, mientras que la pandemia y las restricciones de movilidad, en el segundo.
Los banqueros, en las últimas dos semanas, han venido destacando el dinamismo de este segmento de actividad, aunque sus palabras eran menos optimistas que los números. En todos los casos han indicado que los volúmenes de hipotecas nuevascrecían a niveles de hace dos o tres ejercicios.
Las cifras sectoriales y de algunas entidades demuestran que el comportamiento ha sido mucho mejor de lo expuesto en las declaraciones llevadas a cabo por los primeros ejecutivos de las entidades y de las cifras presentadas.
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— Minter Dial, Professional Speaker #YOULEAD Tue Jul 27 07:51:00 +0000 2021
De entre los principales bancos, el Sabadell ha registrado un aumento de 28% frente a la concesión de 2019 y del 70% frente a la de 2020, con 2.778 millones; Unicaja, del 126% frente a la del ejercicio pasado, hasta los 768 millones; Kutxabank, del 42% y del 70%, respectivamente, al haber otorgado a sus clientes particulares 2.301 millones; Bankinter, del 66% y 100%, hasta 3.000 millones, aunque en su caso incluye la actividad de Portugal e Irlanda; y CaixaBank, del 16% frente al año anterior, al haber destinado 3.700 millones. Santander y BBVA no han aportado datos concretos de su desempeño.
Estas cifras ponen de manifiesto que CaixaBank pierde cuota de mercado en nuevos créditos en plena fusión con Bankia, y que KutxaBank y Unicaja continúan con la ganancia y su éxito en su apuesta por crecer en este nicho. El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar aseguraba el viernes que la pérdida de cuota no se debía tanto a los efectos que hubiera podido tener la absorción de Bankia, sino más bien en la política de precios y agresividad en lo comercial al contar con una relevante posición de liderazgo, con un 25% de las hipotecas en nuestro país tras la fusión.
En el caso de Bankinter presta casi el 10% de la financiación a hogares para la compra de inmuebles, casi el doble que su cuota natural, mientras que Kutxabank concede cerca del 8%, más de tres veces de su posición global en el conjunto del sistema.
El tirón de los préstamos para vivienda está permitiendo compensar el todavía bajo negocio en la financiación al consumo que, aunque empieza a remontar con el fin de las limitaciones de movilidad, presenta caídas frente a los importes pre-Covid. Y también cubren parte del espacio de la tímida concesión a empresas después del aluvión de préstamos avalados por el ICO tras el estallido del coronavirus.
Pero el gran valor de las hipotecas para las entidades es la vinculación con los clientes y las comisiones futuras que cobrarán por los productos que se suelen contratar junto a estos créditos, como son seguros y fondos, además de la domiciliación de nóminas y emisión de tarjetas.
El impulso de la demanda de préstamos para la vivienda, como se refleja en los crecimientos mensuales (en junio superó los 6.000 millones), se produce eso sí en un momento en el que los tipos de interés están en sus mínimos y los márgenes que obtienen los bancos por estos productos son cada vez más bajos. La tasa media a la que están firmando la financiación ha descendido al 1,6%, incluyendo las comisiones por vinculación, un porcentaje que contrasta con el 2,66% de 2010 o el 3,66% de hace diez años. A finales de 2019, el interés se situaba ligeramente por debajo del 2%. Esta caída se debe al euribor en negativo, una situación de la que no se espera que salga hasta 2024 o 2025.
Precisamente, la confirmación de que permanecerá instalado durante un periodo largo de tiempo anticipa, de acuerdo con las previsiones de algunos banqueros, que la contratación de las hipotecas variables aumentará próximamente. Desde hace unos años, los préstamos a tasas fijas habían ido escalando posiciones, hasta el punto de que recientemente se registró el hito de que suponían la mitad del total en el conjunto sectorial. Y sus precios han llegado a ser similares.
El consejero delegado del Sabadell, César González-Bueno, indicó la semana pasada que las variables vuelven a coger cierto protagonismo y, eso, a pesar de que la banca ha tirado también los precios de éstas para captar clientes y asegurarse unos ingresos mínimospara los ejercicios venideros.