No falta detalle y cerca de 42.000 piezas dan buena prueba de ello. Así es la exposición de Playmobil que acoge el municipio palentino de Ribas de Campos, donde las antiguas escuelas muestran un pueblo de la España vaciada, pero que crece hasta una gran ciudad con aspectos reales y otros de ficción, con la presencia de míticas sagas cinéfilas que el espectador debe descubrir.
«No me considero coleccionista, porque mezclo todas las piezas y las temáticas, en vez de las tradicionales muestras sobre un único estilo de las ferias expositivas. A unos les gustan los sellos o los minerales y a mí, los Playmobil, como un hobby», detalla en declaraciones a la Agencia Ical el artífice de la exposición, Jesús Emilio Gómez.
Deja claro que no es algo barato y conlleva una inversión. Además de la compra de sets nuevos en tiendas y jugueterías, la colección se basa en buscar en mercados de segunda mano y en páginas web, dado que algunos se venden en otros países o están descatalogados, según explica.
«Siempre he sido un apasionado de Playmobil y de pequeño había pocos kits y ediciones». Con el paso de los años, quiso construir su ciudad, comenzando por un pequeño barrio, donde destaca la casa del protagonista, Emilioplay, quien tiene hasta una cuenta en la red social Instagram donde se fotografía por todos lo sitios a los que viaja como turista.
de menos a más. El origen se centra en unos pisos con los vecinos, la escuela y el Ayuntamiento, dado que, en los pueblos pequeños, en el Consistorio se conectan la mayoría de servicios, comenta a Ical. A ello se suman la biblioteca, el médico, la iglesia o el banco, unos servicios que, a día de hoy, escasean en ciertos municipios de la España vaciada. Cuenta con un paraje natural cercano protegido por un motorista del Seprona de la Guardia Civil, aunque también ayudado por la icónica furgoneta del Equipo A. No son los únicos, el servicio de investigación y eliminación paranormal de los Cazafantasmas también hace parada en el municipio.
La localidad está dividida por un paso con barreras y una vía férrea con un convoy en movimiento. Además, se cuenta con un circo, feria, castillo medieval o cañada real por medio de una gran avenida, entre otros. Un pueblo que va de menos a más, pero que «barre para casa en todo lo que se puede».
Gómez pone en valor una maqueta de la esclusa de Calahorra de Ribas, prestada por un vecino, la cual se ha integrado en la exposición y se ha implementado con figuras y piezas de Playmobil. Una muestra que refleja el potencial del Canal de Castilla, con barcas, embarcadero y atractivos deportivos y veraniegos.
También hay un guiño al Cristo del Otero, pero de una manera particular. Se desarrolla a partir de una figura de Playmobil gigante, pintada en gris tipo piedra, que hace las veces de protector de la ciudad desde lo alto. Presenta todo lujo de detalles, porque a su alrededor se erige un mirador, en un símil con la realidad.
Aunque se ha ido ampliando con el paso del tiempo, apunta que no tenía sitio en su casa, por lo que esta sala en la vieja escuela fue perfecta, con el fin de hacer algo novedoso para atraer visitantes y que llame la atención. Además, se da alas a una afición por este mundo, agrega a Ical.
La iniciativa lleva en marcha año y medio y contabiliza cerca de 3.000 visitas. Y es que, la actividad cuenta con entrada gratuita, pero es necesaria la cita previa en el teléfono 662260233 o en la cuenta de Instagram @Emilioplaysm, primando los fines de semana y festivos.