Vlatko Andonovski acepta la presión de liderar la selección de EE.UU. de élite, una misión que exige perfección

Vlatko Andonovski compara el regalo que le han hecho con una joya preciosa. Porque al igual que una gema, la selección femenina de futbol de Estados Unidos que entrena Andonovski se forjó con calor y presión y tuvo que esperar años para que se reconociera su brillo.

“Cuando tenga éxito, entonces la gente se fijará más en el equipo”, dijo. “Este grupo de mujeres son futbolistas increíbles. Son como un diamante”.

Y aunque los diamantes no se desgastan, pueden perder su brillo si no se cuidan adecuadamente, y ahí es donde entra Andonovski. El equipo que heredó de Jill Ellis tras el triunfo en el Mundial femenino de 2019 ya era el mejor de la historia.

La selección que Andonovski llevará a los Juegos Olímpicos de Tokio esta semana es posiblemente mejor.

“La gente no ve ni entiende cuánto quieren crecer estas jugadoras”, dijo Andonovski, cuya lista de 22 jugadoras incluye 17 del equipo invicto de la Copa del Mundo. “Su hambre por mejorar y ser la mejor versión de sí mismas es realmente mayor que la de los jugadores que no están en la selección”.

“Eso es lo que me entusiasma como entrenador, independientemente de dónde esté".

Llegar a donde se encuentra Andonovski requirió un viaje vertiginoso y con muy pocas probabilidades.

EL EXENTRENADOR DE LA USWNT JILL ELLIS SOBRE EL ACTUAL ENTRENADOR VLATKO ANDONOVSKI

Nació en Skopje, una ciudad de más de 500.000 habitantes que entonces formaba parte de Yugoslavia y que ahora es la capital de Macedonia del Norte. Siendo defensor central, jugó en tres clubes profesionales de Skopje antes de fichar por los Wings de Wichita, iniciando un periplo por Estados Unidos que le llevaría a jugar en cuatro equipos de futbol de salón en cuatro estados en seis años, formando parte de dos equipos de estrellas.

Su ascenso como entrenador fue aún más rápido.

Andonovski empezó hace 11 años como asistente en la Major Indoor Soccer League, y luego se hizo cargo del FC Kansas City para la temporada inaugural de la NWSL en 2013. Guio al equipo a dos campeonatos en tres temporadas antes de pasar al OL Reign en 2018, llevándolo a apariciones consecutivas en las semifinales de los playoffs.

Dieciséis días después de esa segunda derrota en los playoffs fue nombrado para suceder a Ellis convirtiéndose, a sus 43 años, en el tercer entrenador de la selección femenina de menor edad de la historia de Estados Unidos y el más joven desde el año 2000. Casi dos años y 23 partidos después, sigue invicto como seleccionador nacional, y solo un empate con Suecia empaña un récord por lo demás perfecto.

Pero la juventud de Andonovski viene acompañada de un nivel diferente de experiencia. Aunque Ellis dirigió o formó parte del cuerpo técnico de Estados Unidos en dos Copas del Mundo y tres Juegos Olímpicos, Andonovski, de 44 años, nunca ha participado en un gran torneo internacional, y el primero en el que lo hará, tendrá lugar con el telón de fondo de la pandemia del COVID-19, que seguramente introducirá distracciones e interrupciones en Tokio.

Ellis no está preocupado.

“Con todo lo que ha hecho hasta ahora, tiene la suficiente experiencia como para que al entrar en ese ambiente lo maneje de maravilla”, dijo. “Entonces, de nuevo, tal vez no sea un problema, porque en esta Olimpiada que será tan diferente, todos pasarán por ella bajo la situación en la que vivimos por primera vez”.

Si no sucede de esa manera, Andonovski no tendrá que ir más allá de su vestuario en busca de ayuda, ya que los jugadores de su lista tienen una media de 92 partidos internacionales y 77 partidos combinados de experiencia olímpica. (La FIFA dictaminó recientemente que los equipos olímpicos pueden llevar 22 jugadores activos de sus listas, en lugar de 18 jugadores y cuatro suplentes. Sin embargo, solo 18 jugadores pueden vestir el uniforme para los partidos).

“No me asusta hacer preguntas a las jugadoras”, dijo Andonovski, que también ha mantenido conversaciones con Ellis y con la directora general de U.S. Soccer, Kate Markgraf, que ganó un Mundial y tres medallas olímpicas como jugadora.

“Le pregunto a Carli Lloyd. Le pregunto a Becky Sauerbrunn y a Megan Rapinoe”, dijo. “Quiero saberlo todo porque no he estado allí, no lo he vivido”.

Esa curiosidad es algo natural para Andonovski, un hombre cálido y divertido que habla varios idiomas y tiene el talante tranquilo y contemplativo de un profesor de artes liberales. No se enoja con facilidad y su confianza en sus habilidades como entrenador y comunicador le permiten admitir que no lo sabe todo.

“Es uno de los mejores entrenadores para los que he jugado”, dijo Lloyd, que participará en su cuarto torneo olímpico.

“Vlatko no tiene ego. Eso es lo que le hace un entrenador tan especial. Se siente increíblemente cómodo con lo que es como persona y como entrenador. Tiene una filosofía, siempre está totalmente preparado, siempre tiene en cuenta todos los detalles”.

También es insaciable. En Tokio, Estados Unidos tendrá la oportunidad de convertirse en el primer equipo de ambos sexos que gana un título mundial y olímpico en el mismo ciclo. Pero centrarse solo en eso, dice Andonovski, sería vender al equipo de forma insuficiente.

“Quiero ser el primer equipo que gane los Juegos Olímpicos y la Copa del Mundo, y los Juegos Olímpicos y la Copa del Mundo que siguen”, dijo. “Deseo ser el primer equipo que siga ganando”.

“Es un ambiente muy interesante. No hablamos de ganar, pero se gana. Solo hablamos del proceso. Y luego ganar es un subproducto de ese proceso”.

CARLI LLOYD, QUE PARTICIPARÁ EN SU CUARTO TORNEO OLÍMPICO, BAJO EL ENTRENADOR VLATKO ANDONOVSKI

Bueno, eso y mejorar. Porque a pesar de los títulos consecutivos de la Copa del Mundo, el número 1 del ranking mundial y una racha de 44 partidos sin perder, nadie en la lista de Estados Unidos descansa en esos logros. Si se habla con cualquier jugador sobre los campeonatos y los galardones personales, rápidamente la conversación girará en cómo mejorar.

“Siempre hay algo que mejorar”, dijo la guardameta Alyssa Naeher, que ha mantenido su portería invicta en más del 60% de sus 73 partidos con la selección. “Todas nosotras tenemos esa mentalidad de afinar constantemente los pequeños detalles de nuestro juego, y por eso seguimos avanzando y poniendo la meta cada vez más alta”.

La delantera Christen Press, que se dirige a Tokio habiendo contribuido a 37 goles en sus últimos 37 partidos, está de acuerdo.

“Lo bonito del futbol es que no se puede perfeccionar”, dijo. “Te obliga a luchar por la grandeza y la grandeza nunca se alcanza. Así que siempre hay algo más que hacer”.

Incluso Lloyd, dos veces mejor jugadora del mundo y cuatro veces campeona mundial y olímpica, se esfuerza más como veterana de 39 años con 306 partidos que como joven de 23 años que debutaba en la selección.

“No hay ningún secreto. No hay un atajo para llegar a la cima”, dijo. “Es simplemente avanzar poco a poco hacia la cima día con día. Literalmente, siempre he buscado ser la mejor jugadora posible”.

Así que, aunque Andonovski puede ser un poco escurridizo en el protocolo olímpico y puede necesitar ayuda para navegar por la burocracia del COI en Tokio, ese impulso de conocimiento y mejora es algo que entiende. Por eso empezó a entrenar en los niveles más bajos del futbol profesional, donde podía enseñar sin necesidad de dedicarse a cuidar egos. Por eso fue a la universidad para estudiar administración de empresas, pero obtuvo un máster en educación para entrenadores.

"¿Qué puedo hacer para que los jugadores sean mejores?”, dice que se pregunta.

En 21 meses con el equipo de futbol más dominante del planeta, ha descubierto que la respuesta a esa pregunta no es diferente a la que tenía cuando entrenaba a los Cometas de Missouri en pista cubierta. No es tanto una cuestión de talento como de deseo.

“La gente no se da cuenta o no entiende cuánto quieren crecer estas jugadoras”, dijo. “Su hambre por mejorar y ser la mejor versión de sí mismas es realmente mayor que la de las jugadoras que no están en el equipo nacional o que no tienen tanta experiencia o no son tan buenas”.

“La diferencia es que estas jugadoras tienen un margen de mejora mucho menor, por lo que deben trabajar 10 veces más. Pero cuando esa mejora se produce, es muy satisfactorio”.

Andonovski dijo que reflexionará sobre su viaje más adelante, quizá cuando haya llegado a su fin y se dé cuenta de que no fue un sueño. Y cuando lo haga, apreciará cómo la oportunidad de trabajar con un equipo del que nunca había oído hablar le dio un boleto para salir de un país que se tambaleaba por la guerra civil.

Por ahora todo eso queda en familia.

“Cuando doy largos paseos con mi mujer, me gusta hablar de ello”, dice Andonovski sobre los tranquilos paseos que él y su esposa, Biljana, dan por el barrio de Kansas City, Mo. donde criaron a sus tres hijos. “Lo agradecido que estoy y lo honrado que me siento por formar parte de una dinastía y una grandeza semejantes. Lo bendecido que estoy con un grupo de jugadoras que serán consideradas como uno de los más grandes [equipos] en la historia del juego”.

Y cómo se le entregó una de las joyas más preciadas del deporte y logró hacerla brillar.

El calendario olímpico

El torneo olímpico de futbol femenino es una competencia de 12 equipos que comienza dos días antes de la ceremonia de apertura y termina dos días antes de la ceremonia de clausura. Contará con la participación de tres de los cuatro primeros clasificados de 2016: el subcampeón, Suecia; el medallista de bronce, Canadá, y Brasil, que acabó cuarto.

El resto del grupo está formado por Japón, el país anfitrión; junto con Gran Bretaña, Chile, China, Zambia, Holanda, Australia, Nueva Zelanda y Estados Unidos, cuatro veces campeón olímpico.

Las selecciones se dividieron en tres grupos de cuatro equipos cada uno, y Estados Unidos quedó encuadrado en un cuarteto junto a Suecia, Australia y Nueva Zelanda. Los dos primeros equipos de cada grupo, más los dos mejores terceros, pasan a los cuartos de final.

Juego de grupos

21 de julio: Estados Unidos contra Suecia en el Estadio de Tokio

24 de julio: Estados Unidos contra Nueva Zelanda en el estadio de Saitama

27 de julio: Estados Unidos contra Australia en el estadio de Kashima

Fase eliminatoria

Cuartos de final: 30 de julio

Semifinales: 2 de agosto

Partido por el tercer puesto: 5 de agosto

Final por la medalla de oro: 6 de agosto

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